Razas a la carta, un negocio redondo.

La Federación Cinológica Internacional (FCI) reconoce 337 razas de perros registradas oficialmente, distribuidas en 10 grupos:

  1. Perros de Pastoreo y Boyeros.
  2. Perros tipo Pinscher y Schnauzer.
  3. Terriers.
  4. Teckels.
  5. Perros tipos Spitz y tipo primitivo.
  6. Perros tipo Sabueso y perros de rastreo.
  7. Perros de Muestra.
  8. Perros Cobradores de caza.
  9. Perros de Compañía.
  10. Lebreles.

Y los “mestizos”, es decir, aquellos perros de ascendencia desconocida o que presentan características de dos o más razas. Para las Asociaciones  Protectoras son la inmensa mayoría de los perros que nos llegan y nuestra “raza favorita” ni registrados ni codiciados por el gran público.

Hace ya bastante tiempo que en las Protectoras nos hemos dado cuenta que hay un arquetipo de perro  fruto de la moda y tendencia urbana, a parte de los perros de raza, que son “los perros pequeños”. Perros que se adapten a nuestro estilo de vida en las ciudades, que podamos meter en un bolso o mini-trasportín y cuya apariencia física responda a un peluche o “bolita adorable”. Esto, que no es más que un reflejo de la demanda existente en el mercado y  se traduce en la proliferación de nuevas razas, fruto de la unión de otras con determinadas  características físicas que respondan al prototipo ya descrito. Recordaremos la aparición hace ya 30 años del Labradoodle (Labrador Retriever con Caniche) el resultado fue una adorable criatura de color crema con pelo hipoalergénico, pero que también había heredado y aunado las enfermedades congénitas de una y otra raza: la enfermedad de Addison típica del Caniche  y la displasia de cadera del Labrador, por ejemplo.

 Naturalmente el argumento de los criadores de que se persigue la perfección y selección de rasgos aquí se cae por su propio peso. Ya no sólo se trata de manipular genéticamente una raza en pos de la pureza y diferencias morfológicas de cada una, sino que ha llevado a la aparición de enfermedades ya ligadas a la raza determinada en cuestión, por ejemplo,  el Pastor Alemán y su displasia de cadera. Buscando una morfología a la carta, se están seleccionando rasgos que suponen al animal enfermedades y problemas por partida doble.  Están provocando enanismo y atrofia muscular en estos animales para conseguir perritos de un kilo que llevar en brazos, y todo esto sólo responde a la indecente cifra que mueve este mercado.

La aparición de razas como:

 el Peekapoo  (Caniche y Pequinés )

 el Dálmata-salchicha (Dálmata y Teckel)

 el Pomsky  (Husky Siberiano y Pomerania)

 el Corgi-Dálmata.

En definitiva, es un mercado que mueve mucho dinero.

Y a todo esto hay añadir el horror de los criaderos clandestinos, como el desmantelado hace pocos días en Meco y Arganda del Rey en Madrid por la Policía Nacional, con cientos de animales  de raza Chihuahua hacinados en pequeñas jaulas,  algunos de ellos con las cuerdas vocales seccionadas para evitar que ladrasen y alertar así al vecindario.

Cuántas veces hemos tenido noticias de particulares que  carentes de preparación ni escrúpulo alguno, se ha hecho de una pareja de animales de una determinada raza de moda, a veces incluso provenientes de robos o de criaderos igualmente ilegales, y los ha dedicado a procrear camada tras camada con el ansia de engordar la cuenta corriente o vivir a costa de estos animalitos. Recalcar que en este país,  además de una legislación insuficiente,  dispersa y nada proteccionista con los animales, hay que añadir  el escaso o nulo control sobre los criaderos, con una supervisión que brilla por su ausencia, y que se regula por un Real Decreto  1119/1975, es decir preconstitucional, completado con una ley de 28 de julio de 1980,  que deja demasiadas lagunas y coladeros para quienes priman el beneficio económico y ningún  interés en la preservación y defensa de ninguna raza. Eso sin mencionar que todavía la inmensa mayoría de la gente olvida, o quiere olvidar que la cría y venta entre particulares está prohibida.

Deja un comentario

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies