Preguntas útiles antes de adoptar

Desde AMIKO queremos ayudaros en el proceso de tomar o no la decisión de adoptar un perro o un gato.

Como a todas las Asociaciones Protectoras de Animales, nos llegan peticiones para la adopción de perros y gatos que se encuentran bajo nuestra custodia. En un considerable porcentaje de esas peticiones detectamos, mucho desconocimiento de cómo y qué hacer en el proceso de la adopción y lo más preocupante, cómo se ha llegado a esa decisión. Por supuesto cuando constatamos que esto no es más que el fruto de un impulso, un capricho o falta absoluta de conocimiento de lo que implica la adopción de un animal, automáticamente son denegadas. Pero en ocasiones descubrimos que aunque la intención es buena, llena de nobles sentimientos y guiada por el corazón, la decisión no ha sido tomada con los criterios de realidad que se necesitan para llegar a eso que llamamos ADOPCIÓN RESPONSABLE.

Antes que nada, y partiendo de la base de que nadie nos obliga a tener un perro  o  gato, meditemos pues la situación y hagámonos todas las preguntas posibles, cuantas más mejor,  y seamos honestos en las respuestas. No nos dejemos llevar por una emoción o impulso momentáneo, porque el animal que adoptemos dependerá absolutamente y para el resto de sus días de nosotros.

  • ¿Tengo tiempo y disponibilidad para atenderlo?

¿Mi trabajo y demás ocupaciones me permiten dedicar el tiempo que requiere su atención de necesidades básicas como  alimentación, aseo y educación, socialización, juego, afecto… en definitiva su cuidado? ¿Cuánto tiempo estoy en casa? ¿Qué pasa con las vacaciones, podremos llevar a nuestro animal con nosotros?

  • Mi casa ¿está preparada para la llegada de un perro o gato?

Si es de alquiler ¿cuento con la autorización para tener animales?

¿Voy a mudarme próximamente por trabajo?

Os sorprendería saber cuántas veces se nos presenta los casos de abandonos  por esas causas.

  • Disponibilidad económica

¿Podré asumir los gastos veterinarios que implica su bienestar y salud? alimentación adecuada a su edad y estado físico,  vacunas, desparasitaciones, posibles enfermedades o accidentes…

Si presentara algún problema de comportamiento ¿podría  asumir los gastos que implica un educador canino?

Y si no podemos llevarnos a nuestro animal en vacaciones  ¿podemos pagar una guardería o residencia?

Si estas preguntas tienen una respuesta afirmativa hay que seguir con otras cuestiones.

  • ¿Toda la familia está de acuerdo con la adopción?

En muchas ocasiones, el deseo de tener un animal en casa parte de uno de los miembros y el resto de la familia no está del todo de acuerdo. Esta situación, por desgracia,  suele termina en pocos meses con el abandono del animal.

  • ¿Hay posibles alergias en algún miembro de la familia?
  • Qué animal sería más adecuado según nuestras circunstancias ¿adulto o cachorro?

En este punto siempre es posible el asesoramiento y por supuesto el consejo de la protectora en relación al conocimiento y preparación del adoptante. Es la ventaja que se tiene cuando se adopta y no se compra, siempre vamos a conocer el carácter del animal, sus posibles reacciones y constatadas respuestas a determinadas circunstancias.

Los responsables de la Protectora estamos obligados a contar todos los pros y contras si los hay del animal, y en ese mismo sentido sabremos si es el adecuado al perfil del adoptante que lo solicita.

Nunca se hacen demasiadas preguntas. Por insignificantes o absurdas que puedan parecer, todo gira alrededor del mismo fin: Adoptar con todas las consecuencias, porque sólo entonces conseguiremos  esa relación de afecto y satisfacción absoluta entre adoptante y animal.

Deja un comentario

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies