Son muchas las personas que piensan que a la hora de adoptar a un gato cuanto más pequeños sea mejor, ya que así se adaptará a la familia con más facilidad y se acostumbrará a las normas antes que uno adulto o más grandecito. Esto está muy lejos de la realidad.
Un gatito puede comportarse de una manera cuando es chiquitín y cambiar significantemente y no siempre para mejor cuando madure.
La mayoría de los gatos que viven en una protectora o que proceden de hogares particulares, suelen ser sociables, acostumbrados al contacto humano y necesitado de cariño, esto hace que la adaptación a su nueva familia sea más fácil y rápida.
Hay muchos más, pero os damos 5 motivos para adoptar un gato adulto.
1º No te llevas sorpresas, su personalidad y su carácter ya están formados. De esta manera puedes elegir un gato que sea adecuado para ti y tu estilo de vida cosa que no ocurre cuando adoptas a un gatito chiquitín.
2º Ya pasó las locuras de la niñez y no tiene ganas de rascar muebles ni trepar por las cortinas… se toman mucho más tiempo para acurrucarse y relajarse junto a ti.
3º Conocen las reglas de convivencia y suelen asumir las nuevas normas con rapidez.
4º Ahorras dinero. Un gato mayor suele estar testados de leucemia y otras enfermedades que no se hacen cuando son pequeños, así como castrados o esterilizados y vacunados, sin olvidar que en las primeras vacunaciones desembolsamos más.
5º Son muy agradecidos y plenamente consciente de la oportunidad que le das, te van a querer igual o incluso más que si lo tienes desde bebé.
Si quieres adoptar un gato fíjate en su personalidad y que esta se adapte a tu estilo de vida.
El personal de la protectora conoce todos esos detalles y por lo tanto es quien mejor te puede informar.
Y recuerda que un animal no es un capricho, es una responsabilidad para muchos años, “toda su vida”.
CONTACTO:
info@amikoprotectora.org
wasap: 640 31 90 46
@amikoprotectora